La enfermedad periodontal es una patología que afecta a los tejidos que soportan a los dientes. Es una patología infecciosa causada por bacterias presentes en la boca.
Existen dos tipos de enfermedades periodontales: gingivitis y periodontitis.
La gingivitis afecta únicamente a la encía y es un proceso reversible. La principal señal de alerta es el sangrado. Si el proceso continúa en el tiempo podría desembocar en una periodontitis.
En la periodontitis se produce una inflamación de la encía y una destrucción más profunda que afecta a todos los tejidos que soportan el diente. Es un proceso irreversible que podría provocar la pérdida del diente. La periodontitis, además, puede afectar a la salud general ya que aumenta el riesgo cardiovascular, diabético o de partos prematuros.
Los factores que favorecen la evolución de gingivitis a periodontitis son:
• Bacterias con mayor capacidad patogénica
• Factores genéticos
• Estrés
• Consumo de alcohol
• Sobrepeso
• Tabaco
• Enfermedades sistémicas (diabetes, osteoporosis, …)
• Medicamentos que producen un sobrecrecimiento gingival
• Malos hábitos de higiene bucal
• Piezas dentarias mal posicionadas
• Empastes mal ajustados
La mejor forma de prevenir la enfermedad periodontal es mantener una correcta higiene bucal, controlando así la cantidad de placa dental presente. Es necesario realizar revisiones periódicas para poder realizar un diagnóstico precoz de la enfermedad en caso de que aparezca.
El tratamiento de la gingivitis se realiza mediante profilaxis profesional (limpieza de boca), y raspado y alisado radicular en el caso de la periodontitis. En alguna ocasión, es necesaria la realización de cirugías periodontales para limpiar las bacterias, la placa y el sarro presentes en las raíces de los dientes.
Consejos para un correcto cepillado
1.- El cepillado de los dientes debe durar al menos tres minutos
2.- La técnica para el cepillado de dientes es muy importante. Es conveniente seguir siempre el mismo orden para no dejar ninguna zona sin limpiar.
3.- Después del cepillado es recomendable utilizar un colutorio suave.
4.- Hay que lavar y secar el cepillo después de cada uso.
5.- Cepillarse los dientes después de cada comida, al menos 3 veces al día.
6.- Remplazar el cepillo cada 3 o cuatro meses.
sabías que…
Se encuentran evidencias sólidas sobre la relación que se establece entre las enfermedades periodontales y el aumento de azúcar en sangre, o la mayor propensión que tienen las personas con diabetes de padecer problemas con las encías o de controlar sus niveles de hemoglobina glicosilada.