El sol
Con la llegada del verano llega también nuestras ganas por disfrutar de las playas y exponer nuestra piel al sol. Hoy en día el bronceado es símbolo de un buen estatus social y además nos hace sentir mas atractivos. Además el sol tiene efectos bondadosos sobre nosotros como: estimular la síntesis de vitamina D, favorecer la circulación sanguínea, actuar en el tratamiento de alguna dermatosis y nos hace sentir bien.
Pero el sol también puede provocar quemaduras, foto envejecimiento (manchas y arrugas…) y cáncer de piel por lo que el tratamiento indispensable y más eficaz frente al soles un protector solar aplicado a diario.
¿Qué radiaciones solares son las que nos influyen?
Las radiaciones solares que tienen efecto en nuestro organismo son aquellas que atraviesan la capa de ozono, es decir, las radiaciones UVA, UVB e IR
- La radiación UVA es la de mayor poder de penetración ya que llega a las capas más profundas de la piel, es decir a la dermis. A nivel superficial actúa sobra la melanina de la piel y la oxida provocando pigmentación de una forma directa. Lo que llamamos el falso moreno. Esta radiación es la responsable del foto envejecimiento (manchas, flacidez, arrugas,..) y el cáncer de piel.
Cuidado con esta radiación porque traspasa el vidrio y las nubes. Si queremos protegernos de ella debemos usar protector solar dentro de un coche o una ventana y en los días nublados.
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La radiación UVB son de mayor energia pero de menor poder de penetración.Actúa estimulando la síntesis de nueva melanina que va a llegar a la epidermis, se oxidará y aparecerá el bronceado de nuestra piel. También son los responsables de las quemaduras, eritemas y alrededor del 75% de los efectos carcinógenos causados por la radiación solar.Al igual que la radiación UVA traspasa las nubes, por tanto para protegernos de ella, debemos usar foto protección en los días nublados.
Foto-protectores o protectores solares
¡¡¡ CON EL PROTECTOR SOLAR TAMBIÉN TE BRONCEAS!!!
Clasificación de los filtros solares
Factor de protección solar SPF
¿Como deben ser los protectores solares?
¿Cómo debo proteger mi piel frente al sol?
Consejos sobre la foto-protección:
A continuación os damos unos consejos para hacer un buen uso de tu foto-protector y corregir errores que no benefician a nuestra piel cuando vamos a realizar una exposición solar.
1.- Elegir el Foto-protector adecuado a cada tipo de piel
No todas las pieles son iguales. El foto-tipo es la capacidad de la piel para asimilar la radiación solar.
Los fototipos son 5 y te los mostramos en este cuadro
Como ya hemos mencionado, el SPF indica el nº de veces que el fotoprotector aumenta la capacidad de defensa natural de la piel frente al eritema o enrojecimiento previo a la quemadura que corresponde fundamentalmente a los UVB. Por tanto, es una forma de medir «cuánto tiempo más puedo estar al sol sin quemarme frente a estar al sol sin protección». Un protección muy baja será eficaz durante un tiempo más corto.
En general se aconseja:
- Fototipos I y II: fotoprotección alta o muy alta que corresponde a factor 50+.
- Fototipo III y IV: factor entre 30 y 40.
- Fototipos V y VI: factor medio-bajo, entre 15 y 20.
Conviene recordar que no hay mucha diferencia entre los factores 30, 50 o 50+, por lo que no hay que tener la falsa sensación de fotoprotección ilimitada al ponernos un factor alto o muy alta.
LA FOTO-PROTECCIÓN ILIMITADA NO EXISTE NI LA PANTALLA TOTAL TAMPOCO
2-Evitar el sol a mediodía y usar siempre foto-protector.
No debes de tomar el sol de 12h a 16 h ya que es cuando mas incidencia de los rayos hay. Ambos tipos de radiación penetran más y de una forma más dirtecta.
3.-Aplicar el foto-protector generosamente antes de salir de casa
Es mucho mejor que hacerlo cuando ya estamos al sol. Antes de salir de casa es importante aplicarse el foto-protector 30 minutos antes de la exposición solar para que así se puedan fijar los filtros.
Además la cantidad aplicada debe de ser generosa. Lo ideal son 2mg por cada 2cm cuadrados de piel por lo que hay que cubrir bien la piel de producto. La efectividad va a depender de la cantidad aplicada inicialmente y de su re-aplicación (cada 2 horas es lo recomendable) además de si se va a realizar actividad física y del foto-tipo de piel.
4.-Renovar el fotoprotector cada dos horas y después de cada baño
Estudios recientes han determinado que solo el 2,5% de los españoles se aplican el foto-protector cada dos horas. Como hemos citado anteriormente es importante reaplicarlo generosamente a las dos horas de la anterior aplicación.
Otro factor importante es la resistencia al agua de los protectores solares, para ello lo ideal es incorporar siliconas a la formulación y hacer que sean más resistentes al agua.
Se considerará Water resistant si resiste 40 min al agua y Waterproof si resiste 80 min.
5.-No utilizar los foto-protectores de otros años y respetar la caducidad.
Los protectores solares están diseñados para mantener su efectividad hasta tres años, sin ser abiertos. Después de este tiempo, es posible que experimenten cierta pérdida de eficacia o la degradación de los ingredientes inactivos, aunque la mayoría de los protectores solares siguen manteniendo cierta potencia durante períodos más largos de tiempo.
Símbolo PAO:
Si observamos la parte posterior del envase de estos productos nos encontraremos con un icono de un bote de crema abierta y en su interior una cifra y una M (12M O 6M), lo que nos indica que una vez abierto estos productos tienen una duración de 12 O 6 meses para seguir manteniendo todas sus propiedades intactas. El tiempo varía en función del filtro solar. Los químicos suelen tener más vida que los físicos.
Una vez pasado los 6-12 meses de la apertura el fabricante no asegura la efectividad del producto y es el propio usuario el que se arriesga al utilizarlo.
Otro punto importante, y que no se tiene en cuenta: los cambios bruscos de temperatura que sufren, especialmente si se llevan en bolsas y se dejan al sol durante horas. Los traslados de un lado a otro con sus consecuentes cambios de temperatura reducen aún más la fecha de caducidad fijada. También reduce la caducidad las altas temperaturas que se alcanzan en la guantera del vehículo (donde nunca deben dejarse).
6.- Utilizar labiales con protección solar y gafas de sol. Importante cubrirse la cabeza.
Al igual que ocurre con otras partes del cuerpo, los labios también son sensibles a la radiación solar. Para protegerlos, nada mejor que utilizar un protector o bálsamo labial que evite que se resequen y quemen cuando nos expongamos al sol.
Gafas de sol:
El sol no solo puede ser perjudicial para nuestra piel, también puede serlo para nuestros ojos. Por eso es fundamental que los protejamos con unas buenas gafas de sol. El cristal de las gafas de sol debe ser homologado. Debemos tener en cuenta que los ojos son veinte veces más sensibles que la piel a los rayos solares, por lo que es de vital importancia protegerlos. Atención los cristales de la gafas de sol deben ser homologados.
7.- No exponerse al sol si se esta tomando medicamentos foto-sensibilizantes.
Los medicamentos fotosensibles son aquellos que combinados con las radiaciones ultravioleta forman un coctel explosivo con consecuencias negativas sobre nuestra piel.
La fotosensibilización puede provocar dos tipos de reacciones: fototóxicas o fotoalérgicas.
- Las reacciones más frecuentes son las fototóxicas y no afectan al sistema inmunológico. Esta reacción se produce en personas expuestas a una dosis alta de medicamento fotosensibilizante unido a la radiación solar. Normalmente, la reacción fototóxica produce lesiones que tienen la apariencia de quemadura solar exagerada, con sensación de ardor y formación de microvesículas o bien de urticaria.
- Generalmente las reacciones fotoalérgicas se deben a medicamentos que se aplican sobre la piel. Nuestro cuerpo absorbe la energía solar y comienza una reacción fotoquímica. Esta reacción es menos común que la fototóxica y se presenta en personas con una determinada predisposición. Puede provocarse incluso con dosis bajas del medicamento fotosensibilizante asociado a la luz solar. La reacción fotoalérgica se manifiesta de forma similar a la dermatitis de contacto, con erupción eccematosa, edema y prurito intenso. Los síntomas se notan entre 12 y 72 horas después de la exposición al sol. La reacción se produce en la superficie expuesta al sol, aunque con el paso del tiempo puede extenderse a zonas protegidas de la piel.
Aquí os dejamos una lista de los principales medicamentos fotosensibles: antiacnéicos, antibióticos, antidepresivos, todos los AINES, antihistamínicos, anticonceptivos orales, antihipertensivos, antiulcerosos, corticoides, diuréticos, hipolipemientes y psicofármacos.
8.- En caso de extrema sensibilidad utilizar antioxidantes orales sin renunciar a la protección de la piel. Protegerse también del sol desde el interior (nutricosmñeticos)
El beneficio que obtenemos de las cápsulas solares o de preparación al sol, es que aceleran la aparición del bronceado y lo intensifican, a la vez que ayudan a luchar contra el envejecimiento provocado por el sol, y aportan una hidratación extra a la piel. Y al ser un tratamiento oral, hacen todo eso actuando desde el interior. Antes de exponerse al sol es muy importante ayudar a nuestro organismo a reforzar sus defensas antioxidantes naturales y una forma de hacerlo es con la foto-protección oral, que aumenta la tolerancia y favorece un bronceado uniforme, sin manchas y menos dañino.
Uno de los miedos de los dermatólogos para recomendar fotoprotectores orales es que la gente deje de usar los filtros solares en cremas creyendo que están protegidos, y no lo están. La suplementación oral con sustancias protectoras no puede ni debe sustituir en ningún caso a los filtros solares en forma de crema, que son los principales protectores solares por su acción bloqueadora de la radiación antes de que entre en la piel. Tampoco nos permiten resistir más tiempo bajo el sol sin que éste nos haga daño (como me tomo las pastillas puedo estar mas tiempo) ni reducir el grado de filtro solar.
9.- Protegerse en días nublados. Hidratarse cuando estemos al sol y tener en cuenta que la hierba, la arena, el agua y la nieve reflejan los rayos solares.
10.- Por último: La importancia de la protección solar en los más pequeños. Consejos especiales para proteger del sol a los niños pequeños
Las cremas y lociones de protección solar fabricadas especialmente para lactantes, bebés o niños pequeños contienen las mismas sustancias protectoras que se usan para los adultos, pero la diferencia es que no están perfumadas y su base de formulación es más suave.
Es importante tener en cuenta que la piel de los niños, al poseer menos melanina es más sensible que la piel de los adultos a las radiaciones solares y tiene menos mecanismos de defensa. Es recomendable no exponer a los menores de dos años directamente al sol. Evite productos que combinen protector solar y repelente de insectos, ya que pueden no funcionar igual de bien. Además, el protector solar debe aplicarse de nuevo con frecuencia, mientras que el repelente de insectos aplicado con demasiada frecuencia podría ser tóxico.
Los protectores solares de mayor cobertura para la piel son los llamados de «amplio espectro», ya que bloquean tanto los rayos ultravioleta A (UVA), como los ultravioleta B (UVB).
En niños pequeños conviene usar cremas con un Índice de Factor de Protección Solar (FPS) como mínimo de 30, y nunca con un índice inferior a 15.
Las cremas y leches, que contienen en su composición agentes hidratantes, son los fotoprotectores más indicados para los bebés y los niños. Las soluciones alcohólicas, que están presentes en lociones y geles, tienen un efecto secante que conviene evitar en la piel de los niños y que, en cambio, es recomendable en pieles grasas o con tendencia al acné.
Las líneas infantiles están especialmente diseñadas para la delicada piel del bebé o del niño y son las más adecuadas para ellos. También se pueden usar las formuladas para pieles sensibles.
Las presentaciones resistentes al agua son siempre la elección más adecuada para los niños. Estos protectores están pensados para durar más que los demás en el agua durante el baño o en el caso de sudoración abundante al realizar actividad física.
Algunos consejos que recomiendan los expertos respecto al cuidado de la piel en los más pequeños son:
1. No se debe exponer a un bebé menor de seis meses directamente al sol
2. Las cremas solares no son recomendables antes de los seis meses
3. Es obligatorio dar paseos a un bebé durante los primeros meses:
Como la piel de un recién nacido no puede entrar en contacto directo con el sol, los médicos recomiendan los paseos diarios para que este sintetice la vitamina D obtenida normalmente a través de la exposición diaria.
4. Los efectos del sol sobre la piel, especialmente peligrosos hasta los tres años
5. El protector solar debe aplicarse correctamente. 30 minutos antes de la exposición solar y cada dos horas
6. Es necesario elegir protectores específicos para niños
7. La ropa es el mejor escudo de un bebé. Se debe de utilizar ropa de algodón puro y taparle la cabeza con un gorrito
8. Evitar golpes de calor mediante una hidratación adecuada
9. La protección debe administrarse aunque el niño no esté bajo exposición solar ya que los rayos solares inciden también en la piel
10. El agua, la hierba, la arena y la nieve reflejan los rayos solares.
RESUMIENDO TE OFRECEMOS ESTAS ANOTACIONES
Esperamos que todos estos consejos os hayan servido para tomar el sol con responsabilidad, estar más informados de los problemas que pueda ocasionar y asi disfrutéis de una manera segura este verano de la exposición solar.
Solo nos queda deciros que ¡FELICES VACACIONES!