Las grandes comilonas ya han empezado y cómo compensar estos excesos navideños es una de las preguntas más frecuentes que nos hacemos. No hay ningún truco que haga como si tu cuerpo no se hubiese comido ese extra de grasas o calorías, pero sí que podemos ayudarle a digerir mejor y a depurarle del exceso de toxinas más rápidamente.
Beber 1,5 a 2 litros de agua al día
Durante estos días navideños, las bebidas azucaradas y alcohólicas son muy frecuentes, no debemos olvidar de seguir bebiendo agua para facilitar al organismo que procese el alcohol.
Hacer un poco más de ejercicio
Practicar actividades físicas facilita la digestión y los procesos de eliminación de nuestro organismo, por lo que nos sentiremos un poco mejor si nos movemos.
Hacer las 5 comidas
Con tanto exceso, a veces no tenemos hambre o pensamos que para compensar lo mejor es saltarse la siguiente comida pero es un error ya que el metabolismo se ralentiza, gastando menos energía, es decir, quemamos lo mínimo posible.
Organizar nuestro plato
Una buena costumbre es colocar los aperitivos que vayamos a ingerir en un plato. Es decir, racionalizar la comida para poder ser conscientes de qué cantidades de cada alimento estamos realmente ingiriendo.
Compensar una comida
Con compensar nos referimos a que los días que hayas hecho una comida más copiosa, la cena, sea más ligera, con menor cantidad de hidratos de carbono y mayor cantidad de proteínas y verduras pero
NUNCA saltarse una comida.
Con respecto a las verduras, las más aconsejables serian las verduras crudas de hoja verde como las espinacas, la rúcula, los canónigos, las endivias, la escarola, que nos ayudarán a depurar.
Seguir una alimentación sin azúcar añadido y baja en sal
Así nuestro organismo no estará constantemente digiriendo y metabolizando nutrientes que no le hacen falta. Se mejorará así el funcionamiento de hígado, riñones, intestinos y también el sistema circulatorio.
Terapia detox
Son terapias que permiten depurar el organismo, es decir, limpiarlo a nivel hepático ya que nuestro hígado acumula productos de desecho y toxinas que no llegan a eliminarse del todo. Éstas técnicas ayudan a deshacernos de todo esto, logrando que nuestro organismo trabaje mejor. Se aconseja 2 veces al año hacer una terapia detoxificante.
No se pierde peso porque ese no es su objetivo, como mucho, se podrá apreciar una disminución de volumen, pero nunca de grasa.
Fuentes: